Theresa May firmó este viernes la carta de dimisión como
líder del Partido Conservador británico, aunque permanecerá como primera
ministra en funciones hasta la elección de su sucesor, prevista para finales
del mes de julio.
May adelantó el pasado 24 de mayo su intención de renunciar
este viernes al cargo tras casi tres años en el número 10 de Downing Street,
por la imposibilidad de materializar la salida del Reino Unido de la Unión
Europea (UE).
La todavía “premier” remitió su carta de renuncia a los
presidentes en funciones del llamado Comité 1922, que agrupa a los diputados
conservadores sin cartera, Charles Walker y Cheryl Gillan, según informó esta
entidad en un comunicado.
El Comité hizo también un llamamiento oficial a aquellos
parlamentarios conservadores que quieran presentar su candidatura para suceder
a May, un plazo que concluirá el próximo lunes a las 16.00 GMT.
La lista de los que finalmente concurrirán a la primera fase
de las primarias se dará a conocer ese día, al término del período de
presentaciones, agregó el comité.
Por el momento son once los candidatos que han adelantado su
intención de participar en esa carrera por el liderazgo que se espera culmine
la semana del 22 de julio.
El favorito para suceder a Theresa May es el exministro de
Exteriores y exalcalde de Londres Boris Johnson, quien ha adelantado su
intención de que el Reino Unido salga del bloque europeo el 31 de octubre con o
sin acuerdo con Bruselas.
May no tiene previsto para este viernes ningún discurso ni
comparecencia pública en su último día oficial como jefa del Gobierno británico
y líder de los “tories”.
Su última baza, presentar de nuevo el pacto con nuevas
medidas, entre ellas un posible segundo referéndum, la colocó en una situación
imposible y terminó por derribarla del Ejecutivo.
Las últimas encuestas del país revelan que las bases del
partido “tory” se decantarán por un líder favorable a materializar el resultado
del referéndum de 2016, aunque entrañe una salida abrupta.
Por su parte, Bruselas ya ha indicado que no tiene ninguna intención
de reabrir la negociación del acuerdo de salida.