La Cámara de Representantes de Estados Unidos, que acaba de acusar formalmente al presidente Donald Trump, se apresta el jueves a votar sobre una de sus prioridades legislativas: una actualización del acuerdo comercial de hace 25 años al que culpa por la emigración de empleos fabriles a México.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) contará previsiblemente con apoyo bipartidista en la cámara, desde que la oposición encabezada por la presidenta Nancy Pelosi obtuvo concesiones cruciales de un gobierno ávido por sancionar el tratado antes de la temporada electoral el año próximo.
Se prevé que los legisladores de ambos partidos aprobarán un T-MEC promovido por agricultores, ganaderos y empresarios ávidos por dejar atrás los meses de tensión comercial que ha dificultado las decisiones sobre gasto y creación de empleos.
La derogación del tratado anterior, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fue una de las promesas centrales de la campaña de Trump para ganar los votos obreros en estados como Michigan, Ohio, Wisconsin y Pennsylvania, por lo que está a punto de cumplirla.
Si la cámara baja aprueba el tratado, el Senado probablemente lo debatirá al regreso de las fiestas navideñas y después de discutir el juicio político.
TLCAN había eliminado aranceles
El TLCAN original eliminó casi todos los aranceles sobre productos fabricados y comerciados dentro de Norteamérica. Fue extraordinario porque vinculó a dos países ricos y desarrollados con otro pobre y en desarrollo. Desde entonces, el comercio de Estados Unidos con Canadá y México ha crecido más rápidamente que con casi cualquier otros países.
Desde hace años los demócratas sostienen que el TLCAN ha provocado enormes pérdidas de empleos fabriles en Estados Unidos a medida que las empresas trasladaron la producción a México, donde los salarios son bajos.
Durante la campaña primaria, Trump se distinguió de los demás aspirantes republicanos por su retórica anti-TLCAN, y su gobierno negoció la actualización con los otros dos socios.
La Comisión de Comercio Internacional proyectó en abril que el T-MEC hará crecer la economía en 68 mil millones de dólares y 176 mil empleos en los próximos seis años.