Tremendo susto sacó el equipaje de un pasajero en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty de Nueva Jersey, pues, al momento de revisión de su maleta de mano, agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés) hallaron un arma de fuego, o al menos eso fue lo que pensaron.
Y es que, al momento de pasar el equipaje por los rayos X, los agentes creyeron haber detectado un arma de fuego, por lo que necesitaron implementar una revisión más minuciosa a las pertenencias del usuario del aeropuerto.
Para sorpresa de los elementos de seguridad que resguardan el transporte aéreo en esa ciudad estadounidense, la supuesta arma de fuego no era otra que un portapapel para baño en forma de pistola.
La réplica realista del arma fue diseñada para albergar el papel de baño en el sitio donde van las balas en las armas reales.
¿Qué pasó con el hombre y la supuesta arma de fuego?
Tras determinar que no se trataba de un arma que pudiera poner en peligro al resto de pasajeros que viajaban en el mismo vuelo, las autoridades del aeropuerto le dieron varias opciones al pasajero:
- Colocar su peculiar adorno al interior del equipaje a documentar y llevarlo en el de mano
- Entregarle el portapapel de baño a un acompañante que no fuera a abordar un avión
- Entregar la supuesta arma de fuego a las autoridades correspondientes para su reguardo
Tras esas opciones, el usuario decidió tomar la última opción, es decir, dejó el objeto en manos de los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos.
Los pasajeros que buscan abordar un avión tienen prohibido portar armas de fuego o, bien, réplicas de éstas al momento de pasar por los puntos de revisión del aeropuerto.