Este jueves, Estados Unidos prohibió a los vuelos
comerciales de su país entrar en el espacio aéreo controlado por Teherán en el
golfo Pérsico y el golfo de Omán “hasta nuevo aviso”, después de que Irán
derribó un dron de vigilancia estadounidense.
Las restricciones se deben al aumento de “las actividades
militares intensificadas y a las crecientes tensiones políticas en la región,
que presenta un riesgo involuntario para las operaciones de la aviación civil
estadounidense y posibilidades de errores de cálculo o de identificación”,
indicó la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).