El Sistema Estatal Anticorrupción, puesto a prueba

Arturo MARTÍNEZ

La determinación del próximo Secretario Ejecutivo del Sistema Anticorrupción del Estado de Tlaxcala se ha convertido en un tema de suma importancia para los miembros del Comité Coordinador. Aunque en un principio, Hilario Nicéforo Pérez García parecía ser la opción preferida, las recientes revelaciones sobre su conducta han sembrado serias dudas sobre su idoneidad para asumir el cargo.

El incidente ocurrido en diciembre en Totolac, donde Pérez García estuvo involucrado en un accidente al chocar un vehículo oficial de la Universidad Politécnica bajo la influencia del alcohol, ha arrojado una sombra de controversia sobre su candidatura. En lugar de aceptar su responsabilidad, trató de encubrir sus acciones inicialmente sobornando a los agentes de seguridad pública municipal y posteriormente mostrando una actitud desafiante ante las autoridades. La decisión de su institución de encubrir el incidente ha exacerbado las preocupaciones sobre su aptitud para ocupar el puesto.

En este contexto, la elección del próximo Secretario Ejecutivo se ha reducido a dos contendientes: Cirilo Rosalío Espejel Velazco y José Alfonso Lima Gutiérrez. Espejel Velazco, quien actualmente ejerce como contralor interno del Sistema Anticorrupción, posee una vasta experiencia, habiendo ocupado cargos importantes en el Instituto Electoral de Tlaxcala y desempeñado labores docentes en el Colegio de Bachilleres. Por otro lado, Lima Gutiérrez ha destacado en su trayectoria como funcionario estatal y como investigador en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, siendo reconocido por sus contribuciones académicas y su dedicación a temas relacionados con la fiscalización y la transparencia. Además, su afiliación al CONACyT refuerza su perfil profesional.