Falleció Rubén “El Monito” Armenta, Historietista Mexicano

Ruben Armenta “El Monito” durante su participación en La Conque 2019

A través de las redes sociales se confirmó el fallecimiento de Rubén Armenta, historietista mexicano conocido en el medio del cómic como “El Monito”. De acuerdo con Comikaze, la razón detrás de su muerte fueron complicaciones con la enfermedad de Parkinson.

Armenta era un pilar de la comunicad friki mexicana, no sólo por ser un entusiasta del cómic, la ciencia ficción, el cine y la fantasía, sino por ser muy visible desde en eventos de todo tipo desde la década de los noventa. Los habituales a las convenciones de cómics de la Ciudad de México reconocían a Rubén Armenta casi de inmediato, el autor de cómics y cineasta independiente aparecía en toda convención, tanto si era invitado como si no lo era, y por su buen humor muy rápido de integraba en cualquier grupo de fans y los convencía de adquirir uno de sus cómics o cortometrajes.

A pesar de tener un talento limitado para el dibujo, Armenta logró lo que todos pensaban imposible, mantener con vida por más de dos décadas a El Monito, el autoproclamado “peor personaje de la historieta nacional”. Armenta, un personaje en sí mismo, llevaba años promocionando su “cómic convencional” (sale cada convención) en diferentes espacios comiqueriles, aunque cada vez con mayor tiempo entre cada ejemplar por culpa del Parkinson.

“Fíjate que no tengo una técnica. Nada más me gusta burlarme de la vida, encontrarle el lado simpático. El humor es un arma para aturdir la realidad y me encanta imaginar. Decía Churchill, el primer ministro de Inglaterra, que cuando estaba nervioso y no podía dar una conferencia se imaginaba a todos en calzones y se le hacía más fácil. De hecho, el humor me ha ayudado mucho a sobrevivir a las cosas y la vida es mejor con humor. Hay que encontrarle el lado amable, como dicen por allí. La burla, la sátira, es una visión interesante, es un arma muy poderosa. Y encontrarle lo simpático, pues, yo creo, no hay que tomársela tan enserio. Hay que disfrutar la vida. Y, por ejemplo, si la vida te da la espalda le agarras una nalga. Se disfruta mucho la vida con el humor. Eso creo.”

Hace dos años, cuando se realizó un evento para reunir fondos para el tratamiento de Rubén Armenta, la historietista Emmy Hernández dijo a la Jornada:

“Rubén es mi inspiración desde que comencé a hacer cómic, y es que ‘si él puede hacer cómic, ¿por qué yo no?’ (…) Rubén es un gran luchador y un gran persistente, y a diferencia de muchos ha logrado más cosas en las que pone su ingenio y corazón: El cómic, el cine, sus pasiones. Merece hoy todo nuestro apoyo y todo el cariño”.

La principal característica de El Monito fue que, en sus diferentes números, Armenta logró reunir en sus páginas a la mayoría de los autores mexicanos independientes de cómics —convirtiéndose en una especie de Harvey Pekar mexicano—, dibujando páginas de la historieta, o realizando pinups, incluyendo a Polo Jasso, José Quintero, Edgar Clement, Ricardo Camacho, Palmira Campaña, Jorge Break, Edgar Delgado, Vic Hernández, por mencionar algunos.

Pero Rubén Armenta fue mucho más que El Monito, a pesar de que, como el mencionó en varias entrevistas, sus primeros maestros de dibujo le dijeron que no tenía talento para realizar historietas, Armenta no se dio por vencido y lanzó María: La última mujer sobre la Tierra, un cómic dificilísimo de conseguir y una serie de cortos de fantasía, que realizaba con un presupuesto ínfimo, poniendo a actuar a sus amigos, y que, no obstante, tenían cierto encanto kitch y se hicieron de cierta fama en el Chopo y entre los puestos de piratería de películas de culto.