Le Dispararon En El Vientre, Perdió A Su Bebé De 5 Meses Y La Acusaron De Homicidio En Alabama

Resultó herida de bala, tras iniciar una discusión, y esta semana fue acusada por la muerte del niño y llevada a una prisión con una fianza de 50,000 dólares. Mientras tanto, la autora del disparo fue puesta en libertad.

A Marshae Jones, una mujer negra de Alabama, le dispararon en el vientre en medio de una pelea. Ella sobrevivió, pero su bebé de cinco meses de gestación murió. Esta semana fue acusada de homicidio involuntario por un jurado aunque ni siquiera fue ella quien tiró del gatillo.

Todo ocurrió la tarde del 4 de diciembre de 2018 a las afueras de una tienda de misceláneas. Jones, de 27 años, discutió ese día con Ebony Jemison, de 23, por la paternidad del bebé, según dijo la policía a medios locales. La pelea terminó con el disparo.

Inicialmente había sido Jemison la acusada de homicidio, pero un jurado de Alabama decidió retirarle los cargos. El miércoles, señalaron a alguien más: a Jones, imputada y de inmediato trasladada a la cárcel del condado Jefferson con una fianza de 50,000 dólares.

La policía había dicho que la mujer embarazada era responsable porque inició la discusión que llevó al disparo, así que por eso ella, aseguran, no cuidó de su bebé en gestación. Además, explicaron que Jemison había disparado en defensa propia.

“La investigación demostró que la única víctima en esto fue el bebé que no había nacido”, dijo el teniente Danny Reid, del Departamento de Policía de Pleasant Grove. “Fue la madre del niño la que inició y continuó la pelea que resultó en la muerte de su propio niño no nacido”.

El caso ocurrió en Alabama, uno de los 38 estados con leyes que reconocen al feto como víctima en caso de aborto.

Y la acusación se da poco más de un mes después de que la gobernadora de ese estado, Kay Ivey, firmara la ley antiaborto más estricta y restrictiva de EEUU, con la que prohíben el procedimiento en cualquier etapa del embarazo e incluso en casos en que la mujer haya sido violada.

Además, criminaliza el procedimiento para los médicos al estipular condenas de hasta 99 años de prisión para quien lo practique. La legislación aún no entra en vigencia.