Un inmigrante que viajaba presuntamente como polizón en la
parte inferior de un avión, tal vez en su tren de aterrizaje, se ha desplomado
en la tarde del domingo desde una altura indeterminada contra el jardín de una
vivienda al sur del aeropuerto de Heathrow, en Londres (Reino Unido), según han
informado fuentes policiales de y la aerolínea Kenya Airways.
El hombre, que no ha sido identificado, se escondió
presuntamente en el aparato de forma ilegal; en el compartimento del tren de
aterrizaje trasero se descubrió una bolsa con ropa, comida y agua.
El aparató había despegado nueve horas antes del aeropuerto
de Nairobi (Kenia), y había recorrido 4.250 millas antes de aterrizar en la
capital británica.
Se desconoce aún si el polizón murió durante el viaje o a
consecuencia de la caída antes del aterrizaje; su cuerpo terminó tendido en el
patio de una vivienda en Clapham, cerca de una escuela infantil.
Viajar en la parte inferior de un avión es extremadamente
peligroso, debido al frío y la falta de oxígeno; según expertos citados por la
revista Time, sólo uno de cuatro personas que lo intenta sobrevive.
La aerolínea ha calificado el incidente de “desafortunado”.
No es el primero sin embargo de este tipo: en septiembre de 2012, por ejemplo,
un hombre de 30 años de Mozambique, Jose Matada, murió al caer del tren de
aterrizaje de un avión que viajaba desde Angola hasta el aeropuerto de Heathrow
en un vuelo de British Airways.