Maracaibo, antiguo epicentro de la prosperidad petrolera al oeste de Venezuela, ha sido de las ciudades que más ha sufrido la profunda crisis que agobia al país suramericano. El fotógrafo argentino Rodrigo Abd, parte del equipo de periodistas galardonados con el premio Pulitzer en 2013, registró la lucha de los residentes de esta ciudad donde se ha llegado incluso a abrir tumbas para robar, por ejemplo, dientes de oro a los muertos.