La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hoy
emergencia mundial por el brote de ébola en la ciudad de Goma, en la República
Democrática del Congo.
En tres ocasiones, un comité de expertos de la OMS rechazó
aconsejar a la agencia de salud de Naciones Unidas para que hiciera la
declaración sobre este brote, pero otros expertos dijeron que el brote
mortífero había cumplido con los estándares para hacerla desde hace mucho.
Más de mil 600 personas ha muerto desde agosto, en el
segundo brote de ébola más mortífero en la historia, que se desarrolla en una
región descrita como una zona de guerra.
Esta semana se confirmó el primer caso de ébola en Goma, una
ciudad en el noreste del Congo que hace frontera con Ruanda y que cuenta con un
aeropuerto internacional. Los expertos han temido desde hace meses que esto
sucediera.
Una declaración de emergencia de salud mundial a menudo
capta mucha más atención y ayuda internacional, pero también hace temer que
algunos gobiernos nerviosos reaccionen exageradamente y apliquen cierres de
frontera.
Aunque el riesgo de una propagación regional sigue siendo
elevado, el riesgo de que se propague fuera de la región es bajo, opinó el
director de la OMS, Tedro Andhanom Ghebreyesus, tras el anuncio en Ginebra.
La emergencia internacional “no debería utilizarse para
estigmatizar o penalizar a las mismas personas que más necesitan nuestra
ayuda”, dijo.