En Brasil, el gobierno de Bolsonaro organizó un desfile de
menores aptos para adopción que causó polémica en la sociedad brasileña. El
evento se llevó a cabo en Mato Grosso en un centro comercial; autoridades del
sistema judicial investigarán el caso.
En el evento, niños y en su mayoría adolescentes que nunca
fueron adoptados, desfilaron ante el público para así ganar “visibilidad”. El
polémico desfile fue aprobado por la jueza Gleide Bispo Santos de Derecho de la
Infancia; la Comisión de Infancia y Juventud de la OAB en Mato Grosso apoyó la
decisión de la jueza.
El centro comercial “Pantonal Shooping” de Cuiabá fue el
lugar donde se llevó a cabo el desfile. El Consejo Nacional de Justicia (CNJ)
solicitó al Departamento de Asuntos Internos de la Justicia de Mato Grosso
enviar información detallada del polémico desfile.
Mientras tanto, este jueves el magistrado Humberto Martins
instauró de oficio el pedido para que el evento nombrado “Adopción en la
pasarela” sea investigado y los que resulten responsables sean procesados si se
comprueba la violación de los derechos de los menores.
La Asociación de Jueces para la Democracia (AJD) emitió un
comunicado en donde califica el evento como un “retroceso al tiempo de la
Conquista” y que “remitía a las ferias de esclavos”, por lo que instó a pensar
en otras formas de promover la adopción.
“Hay varias otras formas y campañas para la adopción que no
exponen los niños y adolescentes y que nos los vuelven a poner otra vez como
víctimas”, señaló la asociación.
Ante la polémica, la Asociación Matogrossense de
Investigación y Apoyo a la Adopción (Ampara), externó que la pasarela nunca
tuvo como “objetivo” exponer a los menores y que ninguno fue obligado a
desfilar.
“Los niños y adolescentes que desfilaron lo hicieron en
compañía de sus padrinos o con sus padres adoptivos”, añadió.
Sin embargo, para la AJD, aunque el desfile tenía la
intención de “visibilizar a los niños y jóvenes aptos para adopción”, éste no
tomó en cuenta el Código del Menor y terminó “exponiéndolos” como “mercancía”.
Así, el gobierno, la Secretaria Nacional de los Derechos del
Niño y del Adolescente junto con el Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos
Humanos, repudiaron el desfile y reafirmaron su “compromiso con la garantía de
los derechos de los menores” mientras que a su vez, exigieron al Estado proteger
de manera integral la identidad y emociones de los menores.