“Pirata”, un perro
guardián, atacó y mató a un presunto ladrón en el interior de una casa ubicada
sobre Catarino Isaac en la colonia Lomas de Oblatos en Guadalajara, Jalisco.
De acuerdo con el reporte de la Policía Municipal, el
presunto ladrón fue un chico de 25 años que intentó escapar pero el perro lo
alcanzó en el patio de la casa.
Las autoridades correspondientes señalaron que la víctima
presentaba heridas en el cráneo, cuello, brazos y manos; agregaron que la dueña
del perro pitbull fue la que reportó el hecho.
Los policías municipales y los paramédicos de la Cruz Verde
y la Cruz Roja fueron encargados de atender el incidente. Agregaron que de
acuerdo a las investigaciones, el joven de 25 años había entrado a la casa a
robar.
“Pirata” como se llama el perro, fue llevado a la Dirección
del Centro de Control Animal del municipio, en donde el Ministerio Público
inició una carpeta de investigación por el fallecimiento del presunto ladrón.
Pero, ¿es la agresividad un rasgo de esta raza de perros?
Según un estudio realizado en Estados Unidos por la
Asociación Americana de Médicos Veterinarios, cualquier perro, sin importar su
raza, puede ser agresivo o no, además depende mucho su entrenamiento y el
ambiente en el que se desenvuelva.
Según el etnólogo de perros, Moisés Heiblum, los perros
Pitbull son un blanco a la hora de ser utilizados para peleas clandestinas, por
lo que los ataques en contra de menores podrían estar relacionados a esta
actividad ilegal y a la manera en la que se les enseña a responder al contacto
humano y con otros animales.
“Es una raza muy valiente, una raza muy tenaz que proviene
de la cruza de bulldog y bulterrier, entonces sí tiene características
atléticas muy importantes con un verdadero poder físico, fácilmente entrenables
para estas actividades” dijo el etnólogo.
Sin embargo, aseguró que esta raza de perros y cualquier
otra no realizan ataques ‘por gusto’, recalca que si llegan a actuar de manera
agresiva podría deberse a maltratos, a que los mantienen aislados, enjaulados y
son tratados de manera violenta, lo que afecta su comportamiento y forma de
relación con su entorno.
Enfatizó que la idea de que estos perros son animales
violentos por naturaleza es falsa y que “no existe nigún gen que condicione la
agresividad de los animales”; su aprendizaje e interacción social depende mucho
de cómo se les eduque o para qué se les entrene.
En 2016 se registraron cinco fallecimientos por mordeduras
de perros en distintos estados del país. Sin embargo, muchos movimientos y
personas se han manifestado para desmitificar la conducta agresiva de esta raza
de perros.
Dichos movimientos apoyados por los mismos ciudadanos y
organizaciones o fundaciones que se dedican al cuidado de los perritos, han buscado
difundir que son cariñosos y que todo depende de cómo se les eduque y trate.