Junio es el mes del orgullo LGBT+ y, a manera de
inauguración, avenida Juárez se pintó de colores
Como una inauguración simbólica del mes del orgullo LGBT+,
el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México
(Copred) y la ONG Yaaj coordinaron la pinta de un cruce peatonal con la bandera
LGBT.
Todo el mes de junio se celebra el mes del orgullo LGBT+ y,
como apoyo monumental, muchas ciudades se suman a partir de juegos de luces,
actividades públicas o, algunas poquitas, legislación que garantiza la equidad
de derechos de una comunidad vulnerable en el país.
Este año, la Ciudad de México se sumó a estas iniciativas,
de entrada, con un acto bastante simbólico: pintar un paso peatonal con la
bandera LGBT+.
A partir de hoy, cuando cruces Avenida Juárez en la esquina
con Luis Moya, en pleno Centro Histórico de la CDMX, cruzaras por cada uno de
los colores del arcoíris gracias a esta iniciativa impulsada por Yaaj, Copred y la embajada de Holanda en México.
Esta no es la primera vez que organizan una medida así: el
año pasado, en la administración de Juan Ramón Amieva también se armó otra
pinta de cruce peatonal, pero entonces se hizo en la Zona Rosa, emblema de la
comunidad LGBT+ en México.
Lamentablemente, este tipo de iniciativas que buscan
visibilizar a la comunidad LGBT+ muchas veces son superadas por los cientos de
crímenes de odio, discriminación y violencia que viven de forma cotidiana esa
misma comunidad.
Sin duda, una sociedad respetuosa de todos sus miembros
debería de comenzar por reconocer el valor y los derechos de, justamente, todos
sus miembros; debería de continuar, también, por procesar acorde a quienes
cometan delitos de odio contra alguien sólo por ser quien es y amar a quien
ama.
Visibilizamos a las poblaciones con identidad de género no
normativa, sus luchas contra el odio — y generamos condiciones necesarias para
erradicar toda discriminación.
El pasado 17 de mayo, el presidente López Obrador nombró ese
día como el Día contra la Homofobia, Transfobia, Lesbofobia y Bifobia; ahora
que estamos por entrar en el mes del orgullo LGBT+ habrá que preguntarnos si
decretos y actos simbólicos son programa o sólo eso: símbolos.