Hasta el momento se desconoce el motivo por el que inició el fuego y las autoridades rusas no han dado detalles sobre las víctimas, ni el tipo de submarino involucrado. En el año 2000, 118 tripulantes de un submarino de ese país murieron tras presentarse dos detonaciones en su cuarto de torpedos.
Un incendio causó la muerte de 14 miembros de la tripulación
de un sumergible de investigación de la Marina rusa.
De acuerdo con información del Ministerio de Defensa de ese
país, la tragedia ocurrió este lunes en el momento en que los marinos se
encontraban en aguas del mar territorial ruso realizando labores de
investigación y mediciones biométricas.
En un comunicado, las autoridades rusas informaron que la
causa de la muerte de los oficiales fue por intoxicación con monóxido de
carbono por el fuego en el interior de la embarcación.
Hasta el momento no se han dado a conocer cuántas personas
más trabajan en el submarino, ni su estado de salud.
El periódico El País publicó que el sumergible afectado se
encuentra ya en la base naval Seyeromorsk, en el Ártico, y se ha iniciado una
investigación para determinar qué fue lo que provocó el fuego.
El medio ruso RBK informó que en la embarcación sólo se
encontraban las 14 personas que fallecieron, sin embargo, esto no ha sido
confirmado por las autoridades.
El medio señaló que se trata de un ‘vehículo de descenso’
del submarino nuclear AS-12, conocido como Losharik. El mismo tipo que, según
autoridades de Estados Unidos, Rusia usó para manipular cables profundos con el
objetivo de interceptar o interrumpir comunicaciones.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se retiró este martes de
un evento programado en la región de Tver para discutir el incidente con el
ministro de Defensa, Sergei Shoigu, explicó un portavoz del gobierno a medios
de comunicación.
Este no es el primer caso de Rusia, donde marinos pierden la
vida durante labores en submarinos.
El 12 de agosto del año 2000, dos explosiones en la sala de
torpedos provocaron el hundimiento del sumergible Kursk. En aquella ocasión,
118 tripulantes murieron.
Los medios rusos criticaron la actuación de las autoridades,
sobre todo del presidente Putin, quien apenas estaba en los primeros cien días
de su mandato.