Mueren 6 personas en Sudáfrica por disparos de policía durante confinamiento

Seis personas murieron a manos de la policía durante la primera semana de confinamiento en Sudáfrica, según estadísticas de un organismo supervisor.

Una agencia de control independiente, el Independent Police Investigative Directorate (IPID), registró seis muertos “como resultado de la acción de la policía” desde que empezó el confinamiento como medida de prevención ante el coronavirus, hace una semana.

Otras dos personas murieron en detención aunque no hay detalles. También hubo 13 casos de asalto.

El organismo registró además un caso de violación cometida por un miembro de la policía. Desde el 27 de marzo Sudáfrica impone el confinamiento durante al menos tres semanas.

La policía usó balas de goma, gases y látigos para obligar a mantener la distancia en las colas para la compra y para que la gente no salga de casa sin una razón válida.

Más de 23 mil policías y soldados están desplegados para hacer cumplir el confinamiento. Al menos dos mil 289 personas fueron arrestadas por incumplir la normativa.

Sudáfrica tiene mil 462 casos confirmados de coronavirus, el país más afectado del continente hasta ahora.

No todos hacen caso al confinamiento

Piden a la gente que se lave las manos pero saben muy bien que no tienen agua para hacerlo”, dice Ndithini Tyhido, un habitante del ‘township’ sudafricano de Khayelitsha, donde el confinamiento y las medidas contra el coronavirus parecen una guerra perdida de antemano.

Este barrio marginal nació en los años 1980, cuando terminaba el régimen racista del apartheid, y forma parte de la metrópolis de Ciudad del Cabo, sudoeste del país, que suma más de 3.5 millones de habitantes.

En 2011 había 400 mil habitantes en ese ‘township’ (zona subdesarrolladas habitadas por gente no blanca), según el censo, y hoy serían un millón.

Al menos dos tercios viven hacinados en cabañas improvisadas. No hay agua corriente, baños ni electricidad ni servicios públicos. Un desafío diario para las autoridades sanitarias.

En marzo se confirmó la presencia del nuevo coronavirus en Sudáfrica y la semana pasada se registró el primer caso de contaminación en Khayelitsha.

Para intentar frenar su progresión, el presidente Cyril Ramaphosa ordenó a sus 57  millones de ciudadanos que se queden en casa hasta el 16 de abril. El confinamiento se respeta en los barrios ricos pero en los barrios pobres la gente lo ignora.