Nació la bebé más pequeña del mundo; con 23 semanas y tres
días de gestación, pesó 245 gramos.
Sus padres la nombraron Saybie, pero el equipo médico la
llama “bebé del milagro”. Su madre padecía presión alta, por lo que los
profesionales de la salud tuvieron que inducir el parto.
Finalmente, tras cinco semanas internada y el arduo trabajo
de los médicos que buscaron estabilizarla, la bebé fue dada de alta de un
hospital en San Diego, California, en Estados Unidos.
El ser la bebé más pequeña del mundo presentó dificultades
únicas para el personal del hospital. Por ejemplo, tuvieron que cortar un tubo
para respirar, ya que no existía uno del tamaño apropiado para Saybie. Tampoco
contaban con una balanza para pesos menores a 300 gramos.
Y es que la menor tenía el mismo peso que una “manzana o una
cajita de jugo”, mencionó la vicepresidenta ejecutiva y directora ejecutiva del
hospital, Trisha Khaleghi.
Actualmente, Saybie continúa su recuperación en casa,
acompañada de sus padres.