Tres semanas después de haber desaparecido, el cuerpo sin
vida de Marlen Ochoa-Uriostegui fue hallado por las autoridades de Chicago,
mientras que su hijo se encontraba en estado crítico en el hospital.
Según el informe policiaco, la joven de 19 años tenía ocho
meses de embarazo al momento de su muerte. Los secuestradores estrangularon a
Marlen y luego le cortaron el vientre para arrancarle el bebé por la fuerza.
Este terrible caso sucedió en el barrio de Scottsdale, al
suroeste de Chicago. De acuerdo a las declaraciones de familiares, Marlen fue
contactada a través de Facebook por una mujer que le ofrecía de regalo
artículos para bebé.
Al acudir al domicilio que le indicaron a la joven, Marlen
fue sometida por unos sujetos desconocidos y llevada al sótano. Fue entonces
que se perpetró el homicidio y el robo del niño al extraerlo directamente de la
matriz.
Al no volver a tener contacto con ella, la familia salió en
su búsqueda. Lograron encontrar el vehículo en el mismo barrio pero no había
rastro de la joven embarazada. Fue entonces que reportaron la desaparición de
Marlen.
No fue sino hasta esta semana que los detectives de la
policía de Chicago recibieron un tip de una persona que vio a una mujer con los
mismos atributos físicos ingresar a una casa vecina.
La policía consiguió una orden de cateo y allanó el
domicilio. Los uniformados interrogaron a cuatro personas de interés, de los
cuales tres fueron arrestados y acusados de homicidio, entre otros delitos.
El cuerpo mutilado de Marlen fue hallado en un bote de
basura en un estado avanzado de descomposición. La familia fue notificada por
la policía de un bebé en estado grave en un hospital cercano. La prueba de ADN
confirmó que se trataba del bebé de la occisa.