Una adolescente, de 17 años de edad, fue víctima de un
ataque de tiburón el domingo pasado cerca de Atlantic Beach, Carolina del
Norte, y perdió una pierna.
La joven fue identificada como Paige Winter, quien tuvo
heridas profundas en partes de las piernas, la pelvis y las manos.
Al ver que su hija estaba en peligro, su padre se metió
corriendo al mar para rescatarla y alejó al tiburón de su cuerpo a golpes.
Medios estadounidenses reportaron que la víctima fue
trasladada por helicóptero a un centro médico de Greenville, a 80 millas de
distancia.
A causa de la gravedad de la herida en su pierna izquierda,
los médicos tuvieron que amputar justo arriba de la rodilla.
La familia creó una página en GoFundMe para pedir ayuda y
cubrir los gastos médicos. A través de este sitio, emitieron un comunicado para
informar que la joven está fuera de peligro.
A pesar de esta desafortunada circunstancia, Paige es una
defensora inquebrantable de la vida marina y de los animales que viven en el
agua. Desea que las personas sigan respetando a los tiburones en su entorno y
su seguridad.
Alrededor del mundo, ocurren un promedio de 86 ataques de
tiburón al año, de los cuales, solo seis (promedio anual) resultan en la muerte
de la víctima.
La costa este de Estados Unidos es justo donde se registra
el mayor número de “ataques sin provocación”.